Monteri nació en diciembre de 2020, en plena pandemia. Lo que empezó como una idea entre sueños y ganas de crear algo propio, se convirtió en uno de los proyectos más importantes de mi vida.
El nombre Monteri viene de un apodo que siempre me acompañó, inspirado en mi apellido, Montero y me pareció perfecto para darle vida a una marca que refleja una parte muy personal de mí.
Desde el inicio tuve claro mi propósito: crear joyas que empoderen a las mujeres, que las hagan sentir seguras, hermosas y elegantes, sin importar la ocasión. Porque para mí, la elegancia no está reservada a los grandes momentos, sino que puede ser parte de nuestro día a día.
Cada pieza está pensada para acompañarte, para recordarte lo valiosa que eres y para resaltar tu esencia.
Hoy, Monteri no es solo una marca de joyería; es un reflejo de sueños, esfuerzo y amor por los pequeños detalles.